28 de junio de 2013

Aprendizaje siempre conectado. Formación en el momento y adaptada para mi… sin tiranía

Siguiendo mi serie de post sobre educación para el siglo XXI, inspirados tras el curso MOOC Aprendizaje Ubicuo en (Granada), hoy analicemos esta necesidad cada vez mayor, que tenemos muchos, de un aprendizaje siempre conectado. Esto se traduce en una demanda significativa de recursos formativos en tiempo real, y que estén adaptados a mis requerimientos particulares. Ya sea para potenciar mi proceso de desarrollo personal, aprender creando prototipos o arte, compartir recursos con otros, o transformar mi entorno social.

Como suele decir Dolors Reig, existe una disonancia cognitiva entre lo que los aprendices descubrimos en internet y lo que percibimos en la realidad del mundo que nos rodea. En la red podemos buscar y encontrar en el momento que queremos, los contenidos y recursos que se ajustan (de alguna forma) a lo que necesitamos y demandamos, en función de como somos cada uno. En cambio, en el aula y en el mundo, no solemos encontrar profesores, experiencias y materias que se adapten a nuestro momento particular y a nuestras cualidades específicas.

Esto puede ser frustrante, sobre todo para los que tenemos un anhelo de crear innovaciones, amar todo lo que nos rodea, ser personas auténticas, sanas y libres, y conocer mejor nuestra realidad humana. Es una clara disonancia entre nuestras culturas formativas, y la cultura digital. Entre los rollos de nuestros docentes y nuestros deseos de autorrealización creativa y compasiva. Por tanto ¿Es posible crear una experiencia de aprendizaje y de pedagogía que se adapte al momento y necesidad particular de cada alumno?... Es difícil, pero creo que es posible con ayuda de entrenadores muy centrados en las necesidades y momentos de sus aprendices, y con el apoyo del M-Learning, del que ya hemos hablado.

Smartphone App Nissan Leaf Spain Hay mucho que desarrollar en cuanto a lo que podemos denominar inteligencia pedagógica, para que se adapte mejor a nuestros sanos deseoso de aprender de todo. El proceso es imparable. Necesitamos adaptar (o crear nuevos) procesos y metodologías de enseñanza-aprendizaje para estos nuevos dispositivos de distribución de conocimientos, y para personas dispuestos a la aventura.

Hablar de obtener las cosas en el momento, no tiene porque estar reñida con una adecuada espera. Una de las claves de muchas redes sociales, mails y cursos es que el "just in time" o justo a tiempo, puede retrasarse un poco, lo que es una gran ventaja. A diferencia del teléfono, podemos no ser tan dependientes de contestar a un mensaje en tiempo real, sino retrasar la respuesta. Esto es una gran ventaja para poder desconectar por momentos, y no estar persiguiendo el último e-mail, el último Whatsapp, el último aviso de Facebook, etc.

Por esto, el aprendizaje siempre conectado, no es una obligación, sino una opción decidida y libre. Aprender a ratos a desconectar, es una practica vital-emocional fundamental para nosotros. Los jóvenes deben también aprender esto, desarrollando limites, comprendiendo sus emociones y escapes, viendo que necesitan de verdad, desarrollando sentido y juicio. Y desde este centramiento, cuando decidimos aprender algo, si esta disponible lo tomamos en el momento, desde dentro de este gran mundo de abundancia que nos rodea. Y si no está disponible, simplemente nos relajamos y seguimos otro camino paralelo.

21 de junio de 2013

Uso del móvil en el aula: Un incordio para lo formal y una oportunidad para el aprendizaje informal

Hay un debate muy encarnizado en el mundo educativo sobre la conveniencia de permitir el uso de los móviles en las aulas. Es un tema espinoso, y complejo, en el que no hay una sola solución, ya que esto depende mucho de que contexto de aprendizaje estemos hablando. Ya hablamos del M-Learning, y de como los smartphones eran clave para este tipo de aprendizaje ubicuo, en cualquier momento y a lo largo de todas las experiencias de la vida. Esto son algunas cosas que seguimos reflexionando en grupo tras el curso MOOC Aprendizaje Ubicuo en (Granada) y en el de Tecnologías de información y comunicación en la educación de la Universidad Nacional Autónoma de México .

En primer lugar, quiero decir que la responsabilidad del uso adecuado de la tecnología no es toda del docente (ni tampoco de los aparatos tecnológicos). La sociedad, la cultura, los padres,... todo el entorno debe apoyar esto. Para ello, es necesario que las chicas y chicos puedan ir generando, con ayuda de su entorno, un sentido y un valor de su vida. En la medida que su existencia tiene significado, y desean con todas sus ganas ser personas dignas y bellas, usaran la tecnología y los móviles con criterio, limites y alegría. Pero para ello, el entorno debe servir de ejemplo de buenas practicas, de oportunidades y de significados. Cultivar el sabio manejo de las emociones y crear limites va por este sentido…

SmartPhones de Dean Shareski en Flickr - CC BY-NC
¿Y si cambiamos la pregunta que muchos docentes se hacen a día de hoy? De la cuestión de; ¿móvil en el aula, si o no?… podríamos pasar a la de; ¿de que formas el smartphone puede ayudarnos a mejorar el aprendizaje en nuestro contesto educativo? Porque, lo que tengo claro es que si no hay una metodología, unos sanos límites y una salud emocional que fomente el uso responsable de estos recursos, es mejor evitar el móvil en las aulas, pues esto suele ser una locura, una batalla entre docentes perdidos y chicos sin límites. Por contra, con buenas practicas pedagógico-emocionales, el móvil puede ser muy enriquecedor, y permite a los jóvenes aprender de verdad a sacar partido de aprendizaje a esas tecnologías que tanto aman…

Este es para mi el punto clave, el saber introducir los móviles en el aula con una metodología clara y funcional, con actividades motivantes, y por supuesto con unos limites coherentes. Incluso los propios chicos pueden aprender a autoregularse en grupo, si se los estimula y alienta adecuadamente...

Y yo confió en que muchos docentes sean capaces de relajarse y apelar a su curiosidad, para organizar entornos y metodologías de uso de los smartphones en el aula. Para ello, deben estar dispuestos a aprender de sus propios alumnos, con curiosidad y apertura... entre otros valores…

Es necesario calibrar si el uso que se da al móvil es evasivo-pasivo o creativo-activo. Y eso depende mucho del profesor y su capacidad de motivar y acercarse al alumno. Una buena pedagogía vocacional, debe buscar esas formas de hacer posible un uso consciente, significativo y expansivo de los smartphones.

Ya tenemos la tecnología, pero hay mucho que desarrollar en cuanto a inteligencia pedagógica con ella. Esto es imparable. Necesitamos adaptar (o crear nuevos) procesos y metodologías de enseñanza-aprendizaje a estos nuevos dispositivos de distribución de conocimientos.

Se esta abriendo a nuestro alrededor un nuevo mundo de posibilidades de interacción, empoderamiento, participación y aprendizaje informal, que podemos desarrollar con los móviles dentro y fuera del aula. Su potencial es inmenso, también a nivel social y ciudadano. Por tanto, según contextos, es importante plantear como hacer un buen uso poderoso y expandido de esta tecnología. Estamos en una revolución, y hay que entrar, con inteligencia colectiva. Los chicos y chicas deben aprender a gestionarse y gestionar estos recursos, aunque lo "mal usen" al principio, pues están ensayando... y el ensayo-error es fundamental (También para los profes). Por tanto, lancémonos a este proceso con confianza y humanidad, y dejemos que poco a poco el móvil se abra camino en las aulas.

13 de junio de 2013

Una visión más abarcante de eso que llamamos Adicción al móvil

Es posible usar activamente el móvil y no tener síndromes de adicción como la nomofobia, que parece que se esta poniendo de moda, y que a mi no acaba de convencerme. Creo que el problema principal es la ausencia de limites y también la falta de sentido en la vida, que tienen muchos jóvenes (y también adultos). El móvil puede convertirse en el escape principal ante la realidad adversa, porque la vida es alienante, y no tengo "autolimites" para contenerme, y el uso de un smartphone puede ser la alternativa ante el dolor. Desarrollar limites es parte de la educación emocional. Encontrar un sentido a la vida también. Sin esto, podemos caer en sindromes o escapes de todo tipo, donde la nomofobia, es solo uno de ellos.

Yo uso intensamente el móvil, junto con el ordenador conectado a internet. Estoy muy conectado. Es mi trabajo. Pero eso no quita para que pueda desconectar completamente en determinadas horas, descansando, paseando por la naturaleza, en relaciones sociales, con mi novia, o cuando estoy haciendo un curso de desarrollo personal de fin de semana (que no toco el móvil para nada en esos días).

Puedo ponerme limites. Y cuando lo deseo, puedo usar intensivamente los recursos móviles o digitales. Son muy poderosos para mi, para conectar con el mundo, crear, aprender y e incluso amar mi entorno y sus gentes. Con un uso significativo y con conciencia, las tecnologías expanden lo bueno que hay en uno. Para mi la clave es tener "autolimites" sanos, y el tener un fin o un porqué en la vida... como soluciones al enganche insano y escapista con la tecnología.

También quiero destacar la importancia de generar entornos y actividades alternativas en las personas. Es decir, que podamos elegir entre una amplia gama de posibilidades vitales, como jugar, pasear, hacer el amor, leer un libro, ir de campamento, etc. Esto veo que en muchos jóvenes de mi entorno, ayuda mucho a no quedarse atrapado en un escape digital (o de otro tipo como el alcohol). Por eso, limites, posibilidades y sentido vital, son para mi las recetas para no crear adicción.

Si, muchos estamos enganchados a la tecnología digital, al móvil o a internet,... como también lo estábamos a la televisión... y antes a la radio... y antes algunos a los libros de caballería. El tema es comprender como es nuestro enganche. ¿Es escapista? ¿Es evasivo de lo importante? ¿Es pasivo o es activo? Mucho de nuestro enganche es por el deseo activo de estar conectados con el mundo, con las personas, con lo importante de nuestra sociedad o profesión. Este enganche es motivante, aunque también hay que moderarlo para que no nos produzca una ansiedad excesiva. Necesitamos vitalmente aprender, crear, contactar y realizarnos. Lo necesitamos como agua de mayo. Por tanto, usamos esta tecnología en su búsqueda. Poco a poco vamos aprendiendo a hacerlo mejor, sin tanto lio y escape adictivo. Dejémonos tiempo para ello. Somos aprendices. Necesitamos equivocarnos para aprender!!

Vivimos en interdependencia unos de otros... y gracias a Internet (y el móvil) podemos sentir esta interrelación entre todos... por eso no podemos vivir ya sin ello. Eso no quita para que podamos desarrollar cualidades emocionales, responsabilidad, criterio y voluntad en su uso, para ser más eficaces y para ser más libres en su utilización.

Yo estoy aprendiendo a poder cambiar de marcha fácilmente. Es decir, a poder pasar del uso activo de internet o del whasapp, a un charlar tranquilamente con mi pareja o con amigos. El tener cintura para esto, lleva su tiempo. Requiere empatía y saber lo que de verdad quiero en mi vida. Sentido y humanidad. Conocer mis emociones y mi necesidad de amor y contacto. Con esto, voy pudiendo adaptarme rápidamente a cada contexto, aprovechando lo mejor de ambos mundos (digital y presencial) y al final, convertirlos en parte del mismo continuo social (con dos estilos de amar y comunicarme). Me cuesta aun, pero en esto estamos. Los chavales necesitan aprender esto también... con ayuda de otras personas que los den ejemplos, sentido y limites.

11 de junio de 2013

El aprendizaje móvil (M-Learning), una innovación al servicio del ser humano

El M-Learning, o el aprendizaje a través de los dispositivos móviles, ha llegado para quedarse. El aula se expande con el smartphone o la tableta, hasta nuestra casa o donde sea. Y en cualquier momento. Nos facilita el manejar entornos mixtos, con aprendizaje presencial, al que se le suma el aprendizaje digital.

Por el momento conviden dos modelos de M-Learning, uno que ofrece contenidos (formales) ya elaborados al alumno, convirtiéndose en un E-Learning específico para estos dispositivos. Mientras que el otro modelo permite que el alumno desarrolle una actividad (más informal) con ayuda del móvil o las apps, con autonomía, protagonismo y apropiación de los recursos. El segundo modelo es el más transformador y motivante. De todas maneras, creo que los dos modelos pueden ser compatibles.

Gracias al M-Learning, parece que podremos diseñar entornos y tareas de aprendizajes antes inconcebibles. Formas nuevas de aprendizaje más complejas, informales, abiertas, personalizables, espontáneas y auténticas.

Los dispositivos móviles poseen unas características distintivas con respecto a los ordenadores, que los hacen muy poderosos para la educación. Casi todo el mundo los tiene, son portables, usados en cualquier ubicación, pueden geolocalizarse y geolocalizar objetos, interactuan con el entorno con realidad aumentada, permiten la comunicación continua, cogemos cariño a los smartphones, podemos producir contenidos fácilmente, los usamos informalmente, etc.

Por todas partes tenemos recursos M-Learning para aprendizajes informales, formales, y no formales. Desde e-books, libros interactivos, Itunes U, vídeos en YouTube para ver en móvil o tablet, podcasts, revistas en el móvil, Flipboard, apps de redes sociales, apps de geoposicionamiento y mapas, apps educativas, realidad aumentada, mensajería instantánea y la posibilidad de hacer vídeo conferencia con el móvil…

También tenemos apps para crear videocuentos, posters, collages, comic, mapas mentales, pistas de audio, presentaciones, fotos tuneadas, vídeos,… Además, los códigos QR, (junto con sistemas de geoposicionamiento y realidad aumentada), permiten interactuar con el entorno de forma muy dinámica!!!

Es posible jugar y aprender con los alumnos usando los dispositivos móviles. No es tan difícil. No hace falta aprender demasiado por parte del profesor, solo tener curiosidad y ganas de explorar con los chavales.

Es asequible por ejemplo, montar pequeñas practicas sencillas para explorar la ciudad y el entorno con mapas del móvil, probar códigos QR en lugares públicos o en productos de consumo (presentes en el aula), hacer unos vídeos sobre lo que vamos aprendiendo, jugar y tunear con fotos de la escuela, crear una pequeña red social para el móvil, y también un grupo Wasshap de clase, etc. El profesor también es un aprendiz, no pasa nada por que aprenda con los chicos, no tiene por que perder autoridad como adulto poniendo unos limites claros, y permitiendo que el aprendizaje informal le llegue a él y a los alumnos.

Para este tipo de aprendizaje con TICs y móviles, creo que es importante generar grupo y proyectos colaborativos en el aula, facilitando en los chavales el usar los recursos móviles para diferentes contextos (temáticos o espaciales), y todo ello con vistas a resolver problemas reales de la existencia humana (local y global).

Creo que este es un punto clave. Los jóvenes actuales no quieren aprender "contenidos de otros", sino generar "soluciones reales". Muchos chicos tienen inquietudes sociales (y personales) muy prometedoras, que no ven como encauzar,... y que solo algunos canalizan a través de internet (y de sus móviles)... pero con grandes dificultades. Ellos quieren colaborar y apoyar al cambio social y humano... ¡¡Facilitemos que lo pongan en marcha!! ¡¡Hagamoslo con ellos!!

4 de junio de 2013

Entornos Personales de Aprendizaje Vocacional (PREv)

Abogo por una visión amplia del PLE (Entornos Personales de Aprendizaje), como espacios digitales y presenciales que nos permiten adquirir conocimientos de forma rica y constante. En estos, podemos incluyamos tanto recursos de Internet (por ejemplo Redes Sociales, Blogs, Plataformas, etc), como libros (y pdf), audiovisuales, conversaciones, eventos, emprendimientos propios, experiencias emocionales y vitales, cursos desarrollo personal, etc. Destaco que lo más útil es ligar el Entorno Personal de Aprendizaje a personas referentes, que nos ayuden a aprender, es decir, a esos "sabios" presenciales y en internet, que más nos inspiran a salir de nuestra zona de confort y aprender. Las plataformas digitales y los contenidos de todo tipo nos ayudan, pero ante la saturación de pseudoconocimiento que hay en internet y de nuestras culturas, creo que es mejor ir directamente a las personas que poseen estos conocimientos.

Como base para crear nuestro PLE, necesitamos como personas (y como aprendices) tener lo más claro posible nuestra misión en la vida, nuestra vocación, nuestro sentido vital, nuestro porque, y nuestras autenticas necesidades formativas. Con esto, y con ayuda de otros referentes, podremos seleccionar de todo lo disponible, unas pocas herramientas y personas que conformaran nuestro PLE. Creo que no es cuestión de cantidad, sino de calidad en nuestro entorno diseñado. Por eso, y con estas premisas, me gusta la idea de ampliar este concepto hasta entorno personal de aprendizaje vocacional.

El PLEv crece contigo, con tu persona, y con tu marca personal. En mi propia historia, hace unos años, mi PLE digital era sobre todo mi lector de feeds RSS (primero Bloglines y luego Google Reader), luego entraron las redes sociales, y Twitter ocupo su sitio clave como localizador de estos recursos. Ahora, lo amplio con otras redes sociales y lo llevo en movilidad con Flipboard, una aplicación de movil y tablets para gestionar contenidos personalizados. Con frecuencia organizo listas en Twitter con mis personas referentes, y acondiciono Flipboard para que no tenga mucho ruido. También es clave para mi tener claro que quiero aprender en cada momento, y sobre todo el uso de Blogs personales para sintetizar mi propio conocimiento. En esto me ayuda mucho también la aplicación Evernote. Y por supuesto, como decía hace un momento, buenos libros, conversaciones, eventos, dar alguna conferencia (se aprende mucho enseñando), viajes, emociones, talleres de crecimiento,... Todo ayuda a ser humano, en un cambio constante…

Creo que la base para construir tu entorno personal de aprendizaje vocacional, puede partir de estos tres puntos:
  1. Descubrir nuestro porqué, el significado de nuestra vida, nuestro trabajo y nuestro aprendizaje. Esto enfocará nuestra PLE hacia lo que de verdad necesitamos aprender y vivir.
  2. Buscar a las personas que comparten este sentido con autenticidad. Ver donde están en internet y en la vida. Compartir con ellos. También permitir con moderación otros contagios con otra gente y redes sociales para aprendizaje invisible o sorpresivo.
  3. Empezar a compartir y enseñar lo más esencial de todo lo que voy aprendiendo, con visión de crecimiento y de síntesis, y un deseo claro de aportar al bien común.
El clarificar mi PLEv me ayuda a mejorar mi proceso de aprendizaje y mi proceso vocacional. Puedo contrastar mis fuentes y mis personas referentes con lo que es importante en mi vida. Todo se clarifica. Eso no quita para que haya aspectos invisibles de mi entorno de aprendizaje, cosas que no sea capaz de clarificar en mi ciclo de conocimiento, porque la vida es también muy subjetiva. Lo que tengo claro es que si no tengo claro mi PLEv, tiendo a la dispersión y pierdo capacidades.

Para los jóvenes estudiantes (y no tan jóvenes) es importante clarificar su propia PLEv sencilla. En base a sus motivaciones, ver que quieren aprender, donde y de quien. Sin mucha exigencia, pero darse cuenta de que a parte de Facebook o YouTube, existen otros lugares donde compartir, crear y descubrir. Una labor de acompañamiento y un mestizaje de recursos es fundamental para ellos. Tampoco importa si cambian continuamente su PLEv, pues es una etapa de ensayo y error muy potente, y que será muy útil para su vida. Ellos no tienen aun suficiente criterio y experiencia en la vida para saber como usar todos estos recursos digitales y no digitales, y para montar su Entorno de Aprendizaje. Están aprendiendo a hacerlo. Aquí es clave el ejemplo de otros jóvenes más avanzados, que los inspiren, junto con profesores referentes que ya lo hagan. El ejemplo es uno de los mayores recursos PLEv informales que tenemos.

La importancia del para qué (o el sentido) de lo que hacemos en la vida y en nuestro aprendizaje, queda visible al descubrir-construir nuestro PLEv. Quien tiene un sentido y una misión que realizar (ya sea de investigación, docencia, maternidad,...) tiene la primera parte clarificada para definir sus proyectos y encontrar sus medios y sus recursos.

La verdad de que todos somos aprendices y que incluso los profesores debemos aprender de los alumnos. Por tanto, si un profesor esta dispuesto a aprender del alumno, es más posible que este se esfuerce por compartir algo con el profesor con algún entorno común.

Algo de planificación puede ayudar en la creación de la PRE, pero no es lo único a tener en cuenta, pues puede deformar nuestro entorno de aprendizaje haciéndolo artificial y mecánico. En realidad, la PREv la siento como una red, creada en base a lo que es significativo para nosotros, y donde van cayendo joyas de conocimiento, y donde además aportamos y co-creamos con otros. Más que un plan, es un proceso en red, un descubrimiento continuo, un ser con el otro, un acto de amor, una pasión.

Por todo internet hay muchas recetas de planificación, de construir tu marca personal, de estrategia, etc. Y aunque ayuden, si no se basan en un significado y dejan espacio a lo espontáneo, creo que pueden ahogar. Porque al final, el verdadero aprendizaje ocurre fuera de la zona de comodidad, en ese espacio de sorpresa, en ese salirse de lo conocido y explorar ese otro territorio que duele y nos obliga a cambiar. Y este es otro tema, como las PLEv deberían estar al borde de la crisis continua... o como dirían otros, al borde del caos.

Por tanto, el reto no es "apuntarse" a recursos como twitter o cursos MOOCs, sin el saber aprovechar estos recursos para generar conversación, lazos, sabiduría, creaciones, y soluciones. Es decir, el construir una PREv es una labor constante de participación, inspiración y amor.

En base a todo lo expuesto por aquí, voy a compartir mi PREv o mi propio Entorno Personal de Aprendizaje vocacional. Es mi intento de reflejar una visión más amplia en cuanto a recursos formales e informales de aprendizaje, que incluya lo digital y lo presencial como un continuo vital. Parto de la idea del #Procomún, como este espacio de bien común comunitario, del que tomo la información que necesito, lo filtro, converso, creo conocimiento, lo comparto, enseño y lo acabo devolviendo mejorado al Procomún. Una idea ecológica y cíclica del conocimiento:

1 de junio de 2013

Retos de la universidad del futuro como potenciadora de la cultura del conocimiento

Son muy interesantes las ideas de Esteban Romero Frías sobre como crear una universidad como plataforma de encuentro, según descubro en base al curso #abiertaUGR sobre Aprendizaje Ubicuo. Tal vez la universidad llegara tarde a esta idea de plataforma de encuentro, pues ya hay otras iniciativas digitales-presenciales que van en este sentido, y pueden acabar por puentear y suplir lo que las viejas instituciones no puedan llegar a hacer... Ya veremos que pasa. Pero al menos, esta evolución de la universidad hacia un entorno más abierto, interdisciplinario, social-local-global-transformador, comunitario, internalizado y de creación de puentes,... me parece fundamental que la realicen cuanto antes (si no quieren perder su valor como entornos de conocimiento). 

Ya empieza a pasar, y la universidad esta dejando de ser el referente de aprendizaje para muchos jóvenes a lo largo del mundo. Y esto ira a más si no evoluciona y se abre como entorno abierto y de encuentro. La verdad es que sería una pena, pues su papel académico y de criterio sigue siendo fundamental. Para ello debe mantener profesionales con talento, y eliminar gran parte de su burocracia excesiva. Además, debe contemplar otras formas de ver su propia misión como espacio de conocimiento, no tanto ligada al espacio o a la enseñanza, y más abierto al aprendizaje informal y no formal.

En realidad, la universidad esta dejando de ser el último peldaño de la profesionalización, para ser el primer peldaño. Es necesaria una formación permanente (tanto formal, como informal) para seguir al día y muy activo profesionalmente. En este sentido, la universidad debería mirar también a los viejos alumnos, y hacer una labor de seguirlos y apoyarlos durante más años... durante su futuro profesional.... generando puentes formativos e informales con ellos... para que no sean ni último, ni primer eslabón, sino muchos de los escalones a lo largo de una vida fructífera personal y profesionalmente.

El mundo académico, muy ligado a las universidades, debe seguir fortaleciéndose. No puede quedar atrás. Estamos en una época en que Internet puede servir de puente fundamental entre disciplinas, y también entre lo académico y lo profesional. Aquí es donde las universidades pueden aportar mucho, un entorno de encuentro académico, generando conocimiento y sabiduría a todos los niveles, incluyendo el humano. Hacen falta Plataformas y Redes Sociales más concretas y temáticas, que aglutinen saberes concretos... y la universidad puede liderar estos entornos-comunidades!

Leyendo a Cristóbal Cobo en el artículo ¿Cómo diseñar un nuevo sistema educativo más permeable?, vemos como las instituciones educativas y políticas están en un universo paralelo a las necesidades humanas, profesionales, laborales, emprendedoras, etc. Los MOOC son una alternativa posible, que aunque no son la solución final, apuntan a algo nuevo, a nuevos paradigmas educativos en la sociedad del conocimiento. Todo esto nos señala aun más la necesidad de que la universidad se transforme en espacio abierto de aprendizaje, con ayuda de TICs y de la apuesta por los valores de humanidad. Los MOOCs pueden ser un primer paso evolutivo, pero hay que ir más allá!!

Siguiendo a Esteban Romero Frías, las universidades deben abrirse para permitir que sus conocimientos fluyan y sean tomados libremente por cualquier persona, que a la vez los remezcle y cree nuevo conocimiento. Además deben abrir puentes entre las distintas disciplinas y contextos, para que surjan sinergias, y la especialización se complemente con practicas transversales que unifican y dan perspectiva unitaria a estos saberes. El fomento de comunidades es clave en todo esto, para generar nuevas interacciones y conocimiento colectivo. Lo que nos lleva a descubrir su vocación como agente de cambio social, gracias a su faceta de mediadora cultural y ciudadana. Y todo esto en un entorno global, superando las barreras entre países, y fomentando una visión de civilización humana.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...