Siento el gusto de compartir en Comunidad. Me encanta aprender, colaborar y esas vivencias profundas que nos enriquecen. Y eso solo es posible en algún tipo de Comunidad, sea esta de una forma o de otra. Por eso me encanta Internet y las redes sociales, porque nos da la oportunidad de conectarnos de formas nuevas y muy diversas.
Pero a parte de internet, he tenido la suerte y oportunidad de vivir experiencias compartidas en distintas comunidades humanas. Desde la comunidad difusa de peregrinos del Camino de Santiago, hasta mi comunidad de formación como Terapeuta Corporal Integrativo. Pasando por decenas de comunidades de amigos o de trabajo, que tanto nos aportan o nos han aportado en la interacción.
Me encanta esto. Me encanta aprender de la condición humana, de valores humanos, de la fuerza de nuestros proyectos compartidos. Me apasiona!!! Me da igual el formato de comunidad, siempre que nos enriquezca de alguna forma. Puede ser comunidad por internet, presencial o mixta. Puede ser más libre o más formalizada. Puede ser para el desarrollo personal, o puede ser para el desarrollo de Software. Da igual. Lo que importa es que funcione y cree valor para nosotros y para el mundo, en función de la vocación y gusto de sus miembros. Aunque quiero aclarar que para mi no todas las Comunidades son iguales de valiosas. Lo diré una y otra vez, hay grupos que aportan poco valor y que nos confunden. Cuando hablo aquí de Comunidades, pienso en aquellas que integran más recursos, miradas y capacidades de responder a sus objetivos colectivos.
Comunidades interesantes hay a millones por el mundo. Incluyendo las familias o las propias comunidades o ecosistemas de la naturaleza. Solo hay que abrir los ojos para ver la maravilla de la interrelación de unas formas con otras.
Ante esto, podemos mirar lo mal que creemos que esta el mundo, o dejarnos de tanto rollo y ver lo que si funciona, que es mucho. Y responsabilizarnos en apoyar el proceso de potenciación de Comunidades ricas. No porque queramos "salvar al mundo" (que es un tanto idealista), sino más bien porque nos encanta vivir en Comunidad, y gozamos dialogando y aprendiendo en ellas, y con ella vamos aportando lo mejor de nosotros a la comunidad humana. Es un soltar lo que nos estorba, un dejarnos de ideales, culpas, malvados… y simplemente vivir plenamente y libremente en las comunidades que queramos. Es un recuperar nuestro poder personal para compartirlo y potenciarlo en Comunidad. Y dejar que el mundo cambio por si mismo.
Eso es lo que yo estoy empezando a hacer en esta etapa tan importante de mi vida. Poco a poco va clarificandose en mi interior esta vocación de Crear en Comunidades, escribir, dialogar, expresar y compartir la autenticidad… mientras nos realizamos como personas y como grupos humanos… juntos.
Pero a parte de internet, he tenido la suerte y oportunidad de vivir experiencias compartidas en distintas comunidades humanas. Desde la comunidad difusa de peregrinos del Camino de Santiago, hasta mi comunidad de formación como Terapeuta Corporal Integrativo. Pasando por decenas de comunidades de amigos o de trabajo, que tanto nos aportan o nos han aportado en la interacción.
Me encanta esto. Me encanta aprender de la condición humana, de valores humanos, de la fuerza de nuestros proyectos compartidos. Me apasiona!!! Me da igual el formato de comunidad, siempre que nos enriquezca de alguna forma. Puede ser comunidad por internet, presencial o mixta. Puede ser más libre o más formalizada. Puede ser para el desarrollo personal, o puede ser para el desarrollo de Software. Da igual. Lo que importa es que funcione y cree valor para nosotros y para el mundo, en función de la vocación y gusto de sus miembros. Aunque quiero aclarar que para mi no todas las Comunidades son iguales de valiosas. Lo diré una y otra vez, hay grupos que aportan poco valor y que nos confunden. Cuando hablo aquí de Comunidades, pienso en aquellas que integran más recursos, miradas y capacidades de responder a sus objetivos colectivos.
Ante esto, podemos mirar lo mal que creemos que esta el mundo, o dejarnos de tanto rollo y ver lo que si funciona, que es mucho. Y responsabilizarnos en apoyar el proceso de potenciación de Comunidades ricas. No porque queramos "salvar al mundo" (que es un tanto idealista), sino más bien porque nos encanta vivir en Comunidad, y gozamos dialogando y aprendiendo en ellas, y con ella vamos aportando lo mejor de nosotros a la comunidad humana. Es un soltar lo que nos estorba, un dejarnos de ideales, culpas, malvados… y simplemente vivir plenamente y libremente en las comunidades que queramos. Es un recuperar nuestro poder personal para compartirlo y potenciarlo en Comunidad. Y dejar que el mundo cambio por si mismo.
Eso es lo que yo estoy empezando a hacer en esta etapa tan importante de mi vida. Poco a poco va clarificandose en mi interior esta vocación de Crear en Comunidades, escribir, dialogar, expresar y compartir la autenticidad… mientras nos realizamos como personas y como grupos humanos… juntos.
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